Ese Soy.

Tu peor es poco
y más que nada.
Ya que estamos
¿por qué no?

Un soldado de piedra
fuego y papel picado.
Que dispara versos
sobre una bandera blanca

Pinche de barrio
que te amó ayer
en una callejuela
del suburbio mundial.

Diario sin novedad
las noticias buenas
llegan después
la casa está vacía.

Sábana que no se mancha
mientras se pueda
volver a usar
y en ella se pueda
pintar.

Un muñeco de trapo
incapaz de no reír
aún si las princesas
toman té a las cinco
a él lo toman al dormir

Eso soy
Ese soy.

Así murió Don Juan.

Un día
producto del trasnoche
y la resaca.

Se te traspapelara la agenda
y sumaras mal el calendario

Y ahí las tendrás a todas
en el mismo bar,la misma
esquina, el mismo parque.

Y las caras de cita
en lo que cae una roca
visitaran a la vecina
revancha despechada.

Y ahí, maldito,
te quiero ver.

Te van a filetiar
como a un cerdo

Te vana sazonar en aceite
te van a punzar como hallulla

y te colgaran bajo una escalera
para que no te salve
Ni tu buena suerte.

Tu cama

Nosotros damos un concierto
Llevamos el ritmo
cuando me entrego a tí
con locura y sin permiso.

Me empujan tus caderas
Y yo me aferro a tu cintura
Como a las riendas
de un caballo que vuela

Apunto más allá de las estrellas
Cuando el Sol está en tu pecho
Encajándonos los dos
como la llave en la cerradura del cielo.

Lo confieso
A mi boca le gusta tu cuello
Pero le confunde tu oreja
Y yo, a lleno corazón
quiero subirte la falda
y bajarte el calzón.

Ciudad imaginaria.

Va a tener vista al mar y del mar al cerro.
Bellas escaleras con flojera, desde la puerta a la calle
 y de la calle a las nubes.

 A la mano estará el abrigo de la cama propia
y la desnudez del colchón ajeno.

Cuando se me derramen botellas en la garganta,
desencadenaremos la locura de la alegre verborrea .

Acá cabremos todos
y seremos felices.
Porque tu felicidad
tendrá tanto espacio
como la mía y
ya verás
como lo
llenarás.

Contra facto

Situación a diario:

voy en el metro

frente a mí

dos hombres,

una pareja.

Se miran cómplices

se tocan con firmeza

se rozan con cariño

se besan en la boca.

A su lado 

nadie se altera

ni conmociona

no veo miradas

(pre) Juzgadoras.

Como si en este episodio

común en la vida social

por fin

dejara de importar 

el quien con quien

si se trata de dar

ternura, lujuria

o amor.

Diablillo

Si el diablo sabe más por viejo
¿que hacemos con está alegre
ignorancia juvenil?

Vamos a ensartar a los tiranos
en el tridente y calentar hasta arder
la frialdad de la joya burgués.

Vamos a maldecir sus oraciones
que piden injusticia y haremos
que duelan los dominicales
golpes en e pecho.

Atolón treinta y medio de Santa Rosa.

Podrían ocupar la comuna

como terreno de ensayos nucleares

yo cacho

que si le dan plata

la gente se quea

pa morirse.

Juan Carreño A/ Compro fierro

Todas las nubes se van al Sur. (Pedacito)

Propuso ir a sentarnos a la arena, donde empezó -según contó- a ser coqueteada por las nubes, de tal forma que tuvieron cautiva su mirada entre risas. 
Sólo al rato después y al pasar de un pájaro, noté que dejó una estela, lo que me hizo mirar con más atención: Sentí de pronto como si me hubieran lavado los ojos y que por fin veía los colores en una especie de magnitud divina.
Era sólo el comienzo y esos azules, verdes, cafés claro, blancos y grises son los colores más bonitos que he visto.
Entonces, quise conocer la personalidad de las nubes, y ellas bailaban a un son simétrico girando en rondas independientes pero coordinadas, coronando ese profundo azul de mar.
Que imponente revuelta de las cosas que un día nacieron del mar o la tierra, que conmovedora revolución de lo maravilloso. Es  ineludible cada pedazo de vida que nos rodea y que se manifiesta en las conversaciones antiguas que trae el viento, en el respirar simultaneo de los árboles que como tropa de obreros habitan los cerros, en el contraataque de la naturaleza que contagia a lo humano con sus colores. 


Tengo el corazón en la boca y por eso puedo liberar mi pecho de las breves ataduras que amargan a los hombres. Yo he estado antes aquí con la Daniela sin estarlo, me sumerjo en una complicidad que sin importar donde, hoy o mañana, en el Sur o camino al Sol, 
siempre nos llevará a los dos.