ronrroneo como gato
enterése que es su culpa.
Usted me derrite un poquito
Pero no como manteca
en satén hirviendo
sino como hielo al Sol de invierno.
Despacio, como va escalando
por mi cuello a besos.
Así como se van encendiendo
sus ojitos.
Y empiezo a sentirme
como miel, anís o cualquier
cosa dulce.
Pero de pronto
descubro tu cintura
con cierta complicidad tuya.
Y cierto fuego oculto en tu interior
hace que los cuerpo cabalguen
contra sí
como caballería del infierno.
Y ahora sí, aunque ahora juntos,
nos empezamos a derretir
como manteca en sartén hirviendo.
2 comentarios:
Muy lindo!. Saludos
mi favorito!!
Publicar un comentario