Una semana feliz..

..para los que nunca brindaron con "la mano invisible".
Esta claro, resulta que estos tipos muy defensores de la libertad (de comerciar)y por ende enemigos aguerridos de cualquiera que venga a ponerle reglas-lease el estado- ahora, ahora ven ahogados, como único salvador a aquel ya mencionado enemigo
y no piden nada más que unas pocos (já) millones de dolares.
Y le dicen ingenuo a uno, por creer que otro modelo más sustentable, justo y de todos es posible.
Nos dicen ingenuos, nada menos que ellos que creyeron en una mano invisible que esta semana más que nunca se mostro como tal, incapaz de controlar la feria de barrio de esta aldea global.