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domingo, 23 de agosto de 2009

Platónicos.




Hasta ayer, ambas punteaban mi lista (larga) de amores platónicos,
osea insaneablemente imposibles, pero luego de ver por segunda
vez la historia de la petit Amélie Poulain,
y de corrido, ya que la primera vez, la vi interrumpida por vitales,
deseados y felices menesteres de la época- como un beso por ejemplo-
definitivamente me robo el corazón. Es que es tan buena cabra, romanticona,
heroína. Además vive en ese París tan lindo, donde según Cortazar, el amor se llama
como todos los nombres de todas las calles, de todos las casas, de todos los pisos
de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los
olvidos y todos los recuerdos.
No sé Clementine ,te dejó atrás.

3 comentarios:

Nicolle Barrios dijo...

siempre tan lesviano chewiii :D

tengo 4 pikás de pulgaas y un trato pal chiquillo de las pulgas!
pero esta semana no hay circo, ni pan... las funciones estan suspendidas hasta nuevo aviso y ai quienes dicen que el hombre lobo esta planeando escaparse...en vola la mujer barbuda lo apaña, pero el circo se cae de a poco y algunos nos kedamos con las ganas de luces y redobles exoticos, de todas formas el fin se semana el circo se traslada a la casa rodante de los monos y en vola podemos colarnos, beber con pie grande y compartir su chela con el hombre mas bajito del mundo y a ver si nos cambia el punto de vista y nos dedicamos a mascar el cuerpo de las personas cuando aparece la humedad y olvidarnos de colgar del trapecio, hasta que al menos entendamos q la diversión no esta en cruzar.

aqui te ataja una colchoneta pirata, dejese caer (por mi casa)

un abrazo!

Daniela Céspedes Araya dijo...

Bello.
Sólo eso.
Cuidate

Como agua para chocolate dijo...

Es que igual es difícil comparar, Clementine es extraña, loca, y quizás "agradable".
Amélie ES agradable, es tranquila, y el amor no lo busca en la locura sino en la simplicidad y en lo sutil.
Pero habla bien de ti quedarte con Amélie.
Jajajaja