CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

lunes, 15 de diciembre de 2008

Era una tarde naranja.

Y yo no quería levantar la mirada
temía ver cayendo, golondrinas muertas
que yo creí habían hecho en mí, verano.

A los árboles, los golpeaba la brisa
y yo no quize pedirle un último beso
porque las derrotas irrevocables
me vuelven amarga la boca.

Un niño jugaba riendo
y no quize abrazarla
temí no poder soltarla más.

El humo se me metía en los ojos
y no quize decir más
los trabajos sucios, precisa precición
y yo quería que su trabajo fuera limpio.

Una mujer y su padre corren juntos
y yo quería terminar pronto
este tramite negro de tarde naranja.
Esta mala puesta en escena que anuncia
un final peor.

Me hizo cariño en el pelo
y no pude mirarla a los ojos
temí que como la mirada
de un muerto, que acaba de morir
su mirada se me quedara grabada.

Le dije cuidate y adiós
y empezaba a pensar
que la esperanza
es más desgracia
que bendición.

Temí tantas cosas
pero sobre todo le temía
a estas tardes naranjas
a las que les sigue
una noche negra
en las que no puedes
evitar, dormite
rascandote las no pocas pulgas

Que se te colaron en el corazón.

0 comentarios: